Con más del 85% de los votos, el candidato del Partido Colorado derrota de forma contundente a Efraín Alegre, el líder de la concertación opositora. El mandatario saliente, Mario Abdo, fue el primero en felicitarlo y reconocer su victoria.
Santiago Peña se impuso en las elecciones presidenciales de Paraguay con más de 15 puntos de ventaja sobre su competidor inmediato, el opositor Efraín Alegre. Así, el Partido Colorado mantiene el poder luego de una campaña convulsionada por las fracturas internas.
Una de las claves de la jornada fue la performance del candidato «outsider» Paraguayo Cubas, que cosechó cerca del 20% de los votos en un sopresivo abultado tercer puesto.
Con más del 85% de las mesas escrutadas, el conservador figura de primero con 43,5% de los votos, frente a Alegre, que con una coalición de centro-izquierda obtiene 27,58%. En tercer lugar figura Cubas, un exlegislador derechista anti sistema, con 22,18%.
El Partido Colorado «en la adversidad sabe superar obstáculos para permanecer en el poder», comentó a la AFP Roberto Codas, analista político y económico de la consultora Desarrollo Empresarial. «En este caso le ayudó ‘Payo’ Cubas que quedó como tercera fuerza. Le sacó votos a ambas agrupaciones, pero los más perjudicados fueron los opositores de la Concertación», sostuvo.
La justicia electoral estimó la participación de electores en 62% sobre un total de 4,8 millones de empadronados en una población de 7,5 millones de habitantes.
El ganador de esta elección sucederá el 15 de agosto al presidente Mario Abdo Benítez.
El Partido Colorado ha gobernado a Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, en dictadura y en democracia, con una sola interrupción durante el gobierno del izquierdista Fernando Lugo (2008-12), destituido en juicio político un año antes de terminar su mandato.
De joven padre a economista y funcionario
Con 45 años y una destacada trayectoria profesional, Santiago Peña se transformó en la carta del oficialismo en los comicios generales de este domingo.
Padre con apenas 17 años y casado desde los 19 con Leticia Ocampo, madre de sus dos hijos de 26 y 17 años, Peña empezó a desarrollar su carrera profesional siendo muy joven.
Graduado de la Universidad Católica Nuestra Señora de Asunción, entró siendo estudiante al Banco Central de Paraguay (BCP), donde se desempeñó como economista.
Tras cursar estudios de Políticas Públicas en la Universidad de Columbia (EEUU) y dejar el emisor paraguayo, se sumó al departamento de África del Fondo Monetario Internacional (FMI), cargo que lo llevó a vivir en EEUU.
Volvió a Paraguay como director del BCP, puesto al que renunció después de que el entonces presidente Cartes le propusiera ser su ministro de Hacienda. «Con 35 años me convierto en ministro de Hacienda, jefe del equipo económico, presidente del consejo de las empresas públicas», recordó Peña en una entrevista con EFE.
Su salto a la política se materializó en 2017, cuando inscribió su precandidatura presidencial para las internas de ese año del Partido Colorado con el respaldo del movimiento Honor Colorado, que encabeza Cartes.
«En una conversación con el presidente Horacio Cartes, él me plantea, me dice: ‘Mira ministro, hay cinco candidatos, usted es uno de esos cinco candidatos. Si usted está dispuesto a hacer el intento, creo que valdría la pena’. Y yo acepté el desafío», relató.
Siete meses atrás se había afiliado al coloradismo como integrante del gabinete del ahora ex mandatario, con lo cual renunció al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), del que formaba parte desde los 18 años sin ejercer la militancia y con el que asegura no se identificó ya en su etapa adulta.
Y aunque perdió en las internas de 2017 frente a Abdo Benítez, Peña afirmó que sabía entonces que su rol «no podía estar definido por un resultado electoral».
En los últimos cinco años, según su perfil en la red profesional Linkedin, ha formado parte de la junta de directores del Banco Basa, cuya principal accionista es Sarah Cartes Jara, hermana del ex mandatario.